jueves, 27 de diciembre de 2012

AÑO NUEVO PARA LA FELICIDAD


La fiesta del año nuevo es una excelente oportunidad para plantearse y proponerse para cumplir unos buenos y prácticos propósitos de educación para la felicidad. Si bien hay que educar para las responsabilidades de la vida cotidiana, eso no basta: hay que educar para la felicidad, desde la autonomía, una tarea nada fácil, porque los chicos desde que nacen están expuestos a un mundo incierto y cargado de temores, presiones y tentaciones que fácilmente empujan al egoísmo malsano, al engaño y la envidia; a la auto complacencia, a buscar el éxito sin importar los medios y sin importar a quién lastimen en el camino; en fin, un mundo en el que pareciera que todo se vale.

Frente a estos riesgos, hay que educar para la felicidad desde la ética y en la estética, educar o formar para la convivencia, los chicos deben crecer con criterios propios en un mundo en el que se diluyen el imperativo moral de luchar por aquello que es correcto o noble o el imperativo estético de expresarse mediante creaciones artísticas que los conmuevan.

Y cómo?, sencillo hay que hacer unos propósitos y verificar que se estén cumpliendo, unos propósitos escritos con amor, paciencia, coherencia, unos propósitos con convicción, y tener en cuenta que los propósitos deben venir acompañados de “buen ejemplo”, porque aquí los sermones y discursos se agotan y para nada o poco sirven, hay que salpicar a diario el ejemplo con amor, ética y estética; estos propósitos deben aprenderse y practicarse hasta que se vuelvan casi intuitivos: hacer lo correcto, hacer el bien, sentir en carne propia el dolor y la alegría ajenas, ser solidarios, disfrutar de la diversidad humana, en fin, ser buenos hermanos es algo que solo se aprende viviendo… y reflexionando sobre cómo viven los menores, es decir hasta convertirse en hábito, pero cuidado, porque si algo es evidente para los niños durante su primera infancia, es la falta de congruencia entre el discurso y la práctica, como quien dice el ejemplo: los chicos detectan velozmente “sepulcros blanqueados” que sientan cátedra moral mientras demuestran lo contrario con su vida y con sus hechos, hay que predicar con el ejemplo y reflexionar sobre ello.

Finalmente, lo principal, para trazarse los propósitos de año nuevo, es usar la tinta del corazón, no es un manual sico-rigido, hay que aprender que se ejercita a ser buenos por conveniencia no por temor; la zanahoria y el garrote no son buenos instrumentos pedagógicos cuando se trata de sentimientos y valores, cuando se trata de construir criterios éticos, cuando se trata de aprender a hacer lo correcto, obviamente debe haber algunos estímulos, jamás el chantaje, mucho menos el castigo físico, o la humillación, recordar que los límites son necesarios, hay que promover la ética, la bondad, el amor, el respeto, la dulzura, más caricias, más mimos, más cuentos, más canciones, más juegos!

Entonces manos a la obra, propósitos, reales, claros, cumplibles, éticos y estéticos, como quien dice fortalecer los lazos familiares para el 2013: Pasar más tiempo con los hijos; los estudios demuestran que los niños que tienen un vínculo fuerte con sus papitos, desarrollan una mejor autoestima y sufren menos angustia emocional, demostrar afecto, al demostrarles a los hijos que los aman, les están comunicando que son una parte importante de sus vidas, cumplir sus promesas, prometan solamente aquello que puedan cumplir, que las promesas sean algo significativo para sus hijos, como pasar tiempo juntos, respetar esas promesas. Conectarse con sus emociones, los papitos  les enseñan a sus hijos mediante sus actos, es decir el ejemplo, los papitos deben poner en orden sus sentimientos y demostrar a sus hijos que siempre es importante actuar de manera respetuosa al relacionarse con los demás, no importa cuán difícil sea la situación.

Aprender a escuchar mejor, los papitos deben tomarse tiempo para escuchar los problemas y las ideas de sus hijos, con frecuencia, los papitos hablan demasiado y no escuchan lo suficiente, particularmente cuando los niños han hecho algo mal, hay que darles la oportunidad de explicar lo que saben sobre una situación determinada y escucharlos con paciencia, amabilidad y mucho respeto, disciplinar con amor, porque los chicos necesitan orientación y disciplina, no para castigarlos, sino para ponerles límites razonables, recordarles a los hijos las consecuencias de sus actos y recompénsenlos con algo significativo cuando se comporten bien.
El buen ejemplo, tal vez es el propósito más importante porque ayuda siempre a que los hijos a elegir bien enseñándoles lo que está bien y lo que está mal y animándolos a dar lo mejor de sí. Y por último no por eso menos importante, cuidar a sus hijos lo mejor que puedan, controlar lo que comen, mantenerlos activos y asegurarse que duerman lo suficiente.

Ahora bien, en la celebración de año nuevo, hacer una promesa de ser los mejores papitos, y por su puesto para todos un 2013 lleno de amor, en paz y alegría, con salud y prosperidad!

Con Caricias Calientitas

lunes, 17 de diciembre de 2012

DULCE NAVIDAD SIN PÓLVORA PARA LA FELICIDAD


Luces multicolores, estallidos sin fin y ambiente navideño giran alrededor de la pólvora, un demonio vestido de ángel. Algunos se preguntan ¿qué sería de la Navidad sin pólvora? Otros, simplemente, les responden que se encontrarían con una época sin pabellones de quemados en los hospitales. ¿De qué está hecho este material de diversión y tragedia? ¿Por qué los niños en la primera infancia tienen que escuchar los estruendos de la pólvora para pasar bueno? Una tradición que ha encantado a generaciones en todo el mundo pero que también ha sido la culpable de diversas pesadillas, donde los más chicos son los más afectados.

Luces en el cielo “Entre pitos y matracas, entre música y sonrisas, el reloj ya nos avisa que ha llegado un año más. Las mujeres y los hombres un besito nos daremos y entre todos cantaremos llenos de felicidad”. Y estos coros decembrinos también están acompañados por el sonido de la pólvora, que anima hasta un velorio en estos tiempos de fiesta, las luces en el cielo representan esa magia de la Navidad y la unión que existe entre los pueblos, evidentemente, este artefacto explosivo sólo debe ser manipulado por profesionales; todo un ritual gira alrededor de la pólvora: “Los juegos pirotécnicos son tan bellos como peligrosos, es por eso que sólo debe ser manejada por gente especialista en estos explosivos,  papitos educadores para la Felicidad ni siquiera las famosas luces de bengala son inofensivas, por el contrario se conocen infinidad de casos donde los chicos pierden la vista, un dedito…Y muchas veces son los papitos los que inducen a los niños a la quema de estos artefactos; cuando hay un espectáculo de juegos pirotécnicos deben estar presentes el cuerpo de bomberos, ambulancias y policías para prevenir cualquier accidente”, dicen que el fruto prohibido es el más tentador.

En este caso, la pólvora, ilegal en todo sentido, se resiste a desaparecer en cada diciembre y se muestra como un títere de la irresponsabilidad de la sociedad, no empieza la temporada y ya hay más quemados que gente disfrutando, aquellos sujetos con ojos rasgados, los chinos, le han regalado al mundo la maquinaria más asombrosa, los electrodomésticos más novedosos y la pólvora más luminosa, fue en China donde se creó, por equivocación, esta herramienta ambiente para cualquier fiesta, el profesional en química que combinó las fórmulas para otra cosa se dio cuenta del material explosivo que estaba en sus narices; en el siglo X la pólvora fue utilizada para las guerras entre mogoles y húngaros, cuando llega a Europa fue bautizada como el “Fuego griego”, tanta historia para ilustrarles a los lectores de Caricias Calientitas, que la pólvora, utilizada irresponsablemente, puede causar efectos catastróficos para todos. Ojo, que las tales chispitas están elaboradas de un material nocivo para el organismo, el sólo hecho de poseer nitrato de potasio y azufre es un peligro para los niños que supuestamente disfrutan de esta herramienta, el peligro también radica en las partículas de fuego que vuelan de una dirección a otra, ocasionando un daño irreparable en la vista de cualquier persona”.

Irresponsable es aquel que prende una papeleta con un cigarrillo, tira un volador hacia las personas cercanas, le da pólvora a los niños para que jueguen, prenden tacos en las alcantarillas, fabrica pólvora sin ninguna protección… irresponsable es aquel que no se conforma con sólo verla, sino que tiene que manipularla para disfrutar de estas festividades. La Navidad, que debe ser motivo de alegría por el cumpleaños del Niño Dios, que nació en la tranquilidad de un pesebre, se transforma en ruidosa celebración que muchas veces termina poniendo su cuota de dolor especialmente en los hogares pobres, distinto al estallido fatal de los cohetes y petardos, es el fuego pirotécnico que, alejado del alcance de la humanidad, se desgrana silente en el firmamento para iluminar la Noche Buena. Hace falta más espectáculos de estos en nuestro medio para contrarrestar el estallido de los morteros que crispan los nervios y nos transportan mentalmente a un campo de batalla, que Santa vuelva a su trineo llevando a los niños por el mundo mágico de la Navidad y que en cada casa veamos nacer al Niño Jesús reviviendo la tradición, si bien es cierto que de la elaboración de los productos de pólvora depende el sustento de muchas familias pobres, también es una realidad que ellas mismas han sido víctimas mortales de su propio patrimonio, cuando se incendian estos talleres artesanales, con sólo el calor de una brasa.

Lo conveniente sería que todas las municipalidades prohibieran la venta de artículos de pólvora sin importarles los impuestos que ellos generan, y que los artesanos de estos explosivos encontraran una forma de ganarse la vida que reporte únicamente efectos beneficiosos, pero sobre todo, para evitar tragedias, debe estar de por medio nuestro raciocinio, debemos pensarlo dos veces antes de darle dinero a un menor para que vaya a comprar un cohete que atente contra su propia integridad física y la tranquilidad que desearía para sí, el Niño Dios, para todos mis adorados chicos un feliz navidad y mi mayor deseo es que la navidad les traiga hogares unidos, amorosos y sobre todo felices.

Con Caricias Calientitas

sábado, 8 de diciembre de 2012

NAVIDAD PARA LA FELICIDAD


Para que nuestros chicos sean generosos, fechas como la de hoy son la oportunidad perfecta para motivar actitudes de “compartir”, como todos los valores compartir es vital para la felicidad de los niños y adultos también; la acción de compartir no se produce de forma natural, sino que es un proceso que se desarrolla lentamente, y que precisa tiempo y paciencia. Para ello, es fundamental tener en cuenta la edad del niño. En los dos primeros años de vida, los niños no tienen ningún sentido de la propiedad, no distinguen cuando algo les pertenece o no. Si llevan tiempo jugando con un juguete o se familiarizan con él creen que es suyo, no entienden que pueda ser de otro. De igual forma, cuando prestan algo, piensan que no les va a ser devuelto, que lo van a perder. Por ello, es importante a esta edad no obligarles a compartir ni prestar sus juguetes sin antes consultarle. Debemos respetar sus sentimientos, de lo contrario, se podría convertir en un niño inseguro y más egoísta a la hora de compartir sus juguetes.

Alrededor de los dos o tres años son egocéntricos, piensan que todo gira en torno a ellos y aunque ya pueden entender el concepto de propiedad les cuesta mucho compartir. A esta edad empiezan a jugar con otros niños, comienzan a relacionarse y a participar de los mismos juegos y juguetes, pero todavía no están preparados para compartir sus objetos sin que surjan conflictos. Es conveniente que los papitos le ayuden a elegir los juguetes que no les importa prestar y guardar aquellos por los que tiene más interés para cuando esté solo. Tienen que saber que los juguetes que saque de su casa cuando vaya al parque, a casa de un amigo o a cualquier otro sitio a jugar son para compartir, de lo contrario debe dejarlo en casa para cuando esté solo. Es a partir de los tres años cuando empiezan a disfrutar jugando con otros niños de su edad, participando todos del mismo juego y compartiendo los juguetes. El único problema es que todos desean el mismo juguete y este si que es un problema. Si uno lanza una pelota, todos quieren lanzar la pelota y si uno quiere coger la bici, todos los demás querrán cogerla también. Es una buena edad para enseñarles a hacer turnos y respetarlos. La felicidad es un engranaje de valores cotidianos puestos en acción, hoy tocando el compartir, encontramos, disciplina, respeto, paciencia, por nombrar las menos.

A partir de los cinco años, el tener amigos es muy importante para ellos y entienden que compartir sus objetos les ayuda a tener amigos. Para que los niños aprendan a compartir, tienen que tener muy claro el concepto de propiedad. Deben saber qué les pertenece a ellos y lo que pertenece a los demás. También deben entender que hay objetos que pertenecen a todos, como por ejemplo los columpios de un parque público, con los que todos pueden jugar, de ahí que deban compartirse y turnarse. Los educadores para la felicidad deben mostrar a los chicos las ventajas que tiene compartir. El pequeño debe saber que si él le deja la pelota a su amigo, será más divertido porque podrán jugar juntos y otro día su amigo se la dejará a él. Pero, sobre todo, recalcar de manera tácita que las cosas se prestan de forma desinteresada para que su amigo esté contento y que esto a su vez le hará sentirse bien a él porque su amigo está feliz. Ahora los papitos que son el mejor ejemplo deben procurar que los niños se relacionen con otros chicos y así ellos se sentirán más seguros! Desde pequeños debemos ir transmitiéndoles valores como la generosidad, y educarles para que sepan desprenderse de lo material o para que sepan ponerse en el lugar del otro y saber cuáles son sus necesidades con el fin de poder ayudarle. 

De esta forma, estaremos contribuyendo a que nuestros hijos sean mejores personas, como quien dice a que caminen felices. Los adultos que comparten con los niños son un referente y todo lo que hagan, lo querrán copiar, por aquello de que el ejemplo es el mejor maestro. De manera que los papitos deben compartir… La imitación es un factor muy importante para el desarrollo del aprendizaje. Hay que permitirles a los hijos que observen cómo sus padres son personas generosas en el trato diario con otras personas y cómo se comportan con los demás siendo amables y generosos. Enseñemos a nuestros pequeños a compartir aunque les resulte difícil, para ello podemos tener en cuenta las siguientes sugerencias:

- El niño debe saberlo con tiempo. Los niños deben saber con antelación que algunos juguetes son para compartir con sus hermanos. Así, por ejemplo, si los padres han decidido comprar una bicicleta para su hermano y para él, tiene que saber que tendrá que compartirla haciendo turnos. También ha de saber con anticipación que si un amiguito suyo va a ir a su casa a jugar, debe compartir los juguetes con él. Si tiene mucho interés en un juguete determinado y no desea compartirlo, podemos proponerle que los guarde antes de que llegue la visita.

- Los educadores para la felicidad deben ser previsores y planificar con anticipación las ocasiones en las que se espera que comparta. Si ha invitado a sus amigos a jugar, es aconsejable proponer juegos en los que conviene compartir como pintar con lápices de colores, utilizar plastilina o jugar a las construcciones. O proponer juegos en los que hay que turnarse como tirar la pelota a la portería, subir en los columpios o montar en bicicleta. - Jamás obligarlos, el pequeño debe comprender que compartir es una acción buena que hace que los demás disfruten con sus cosas y que por eso él debe sentirse orgulloso de sus juguetes y de que a los demás les gusten. Tenemos que asegurarnos de que después le serán devueltos.

- Elogiarle. Es muy importante reforzarle los momentos en los que comparte, elogiándole cuando se ofrezca a compartir un juguete, a hacer turnos o cediendo para evitar un conflicto. Para ello debemos hacerle comentarios positivos, decirles "me gusta mucho como has actuado", recordemos que se elogia al niño y se sanciona la acción; también se le pude premiar, dándole una pequeña recompensa. Para estas ocasiones, es aconsejable estar preparado y tener guardado un sobre de las estampas que él colecciona o un caramelo que le guste, por ejemplo.

Y bueno este es un tiempo maravilloso para compartir no solo juguetes, lo ideal es que la navidad sea para compartir tiempo con calidad y cantidad con los pequeños seres que inspiran la vida y de paso nutrirnos con su inmensa ternura, dulzura y bondad.

Con Caricias Calientitas

miércoles, 28 de noviembre de 2012

RECREOS PARA LA FELICIDAD


Diciembre se asocia con vacaciones y toda la familia está ansiando disfrutar al máximo, y cuando hay niños en la primera infancia todo cambia; esto implica vacaciones menos aventureras y más tranquilas, más diurnas que nocturnas, de alguna manera en estos tiempos los traslados casi no son escogidos pues se viaja a un encuentro familiar, ahora con los chicos lo primero es la responsabilidad, pues ellos necesitas más atenciones y cuidados.

Es útil que a los chicos se les hable del viaje, el medio de transporte, el clima, las personas que va a encontrar, hablarles con amor si es posible mostrarle imágenes, fotos, contarles que vamos a saludar y que todos quieren abrazarlos y atenderlos, ojo papitos que el chico no se convierta en bufón, mira el niño ya hace pipi solito, mira oye como canta, mira ya sabe cuál es la nariz, para nada, pónganse en esa situación y sentirán que no es agradable ser el centro de una reunión, es como si a los papás les preguntaran, ya aprendiste a cuadrar la caja menor, cuál fue tu última embarrada en el trabajo… no, no..

Recordemos que el mundo de los niños es fantástico, divertido y está lleno de sorpresas. Sólo hace falta preparación, control de la situación, buen humor, y mucha paciencia, para que la diversión y el descanso estén asegurados.
Viajar con niños puede resultar una locura para aquellos padres que no están acostumbrados a ello o para los que no han planificado correctamente sus vacaciones, considerando que sus acompañantes más pequeños requieren una atención, servicios y precauciones especiales, por ejemplo viajan de clima caliente a clima frío y las mamitas aplican el viejo refrán que dice: “hijo ponte el saco que tu mamá tiene frío”, otras exageran abrigándolos de tal manera que parecen que fueran a estar en un iglú!!! . Y si van para la playa no abusen del sol, usen generosamente protector especializado para niños, la hora de playa para los chicos en la primera infancia es de 8 a 10 am, y de 4 a 6pm, que están bajo carpa, la resolana también quema… 
Que visitar museos y centros comerciales.. por favor con mesura, ojala los itinerarios siempre incluyan lugares de interés apropiados para niños, zoológicos, parques; como van de vacaciones seguramente frecuentaran restaurantes, y aquí nuevamente un llamado a la coherencia, pues casos se ven, llegan al restaurante, y piden refrescos para todos, y para los chicos la sopa de verde de espinacas… ojo el ejemplo es el mejor maestro, los más pequeños de la familia son personitas muy inquietas que se aburren con facilidad; hay que prepararles con antelación, dejarles que participen en la organización del viaje, preguntarles sobre los juguetes que desean llevar, etc. Un juguete es especial es considerado como su “objeto de seguridad”, en lo posible un peluche al que el niño pueda trasladarle “ordenes” y hacerle advertencias sobre el comportamiento en las vacaciones. 

Para unas buenas vacaciones en familia, Caricias Calientitas les ofrece una serie de consejos sobre el equipaje, el destino, el medio de transporte elegido, sobre lo que se debe llevar y qué cuidados se debe tener.

La idea es escapar de la vida urbana, el campo, las montañas, la playa, lugares que ofrecen contacto con animales diferentes a los domésticos y cotidianos, la playa es lugar ideal para ver estrellas, y sobre todo este tiempo es una oportunidad para acercarse a los niños, a través del juego. Viajar en carro demanda seguridad apropiada y correcta, sobraría decirlo pero es mejor recordar que los chicos van en el asiento trasero, con cinturones de seguridad, si hay bebés la mamita debe ir con ellos  atrás,  jamás adelante, hay que cuidar que si llevan juguetes a la mano no sean metálicos, la alimentación debe ser ligera para evitar mareos y vómitos, pero como a veces suceden cosas entonces llevar a la mano un muda, evitar darle jugos por la carretera pues no se sabe la procedencia del agua y la asepsia en la manipulación de alimentos Durante el viaje colocar música infantil, cantar con ellos, jugar a buscar elementos como carros de ciertos colores, hacer énfasis en los nombres de las poblaciones por las que se pase; bueno si el viaje es en avión, llevar cuentos resulta muy útil, incluso crayones para colorear, y tapar adecuadamente los oídos del niño. El equipaje debe ser ligero, recuerdo un dicho del abuelito de mis bebés, “cuando vayas a viajar lleva la mitad del equipaje y el doble del dinero”, lo ideal es hacerlos participes de la preparación del equipaje, y sobre todo recomendar que hay que llevar la felicidad puesta, en la sonrisa, en la mirada, en los modales, las palabras mágicas, gracias, por favor se deben incluir en el equipaje, es un momento perfecto para que el chico le haga recomendaciones a su muñeco, en casa se deben quedar los gritos y los regaños en vacaciones es momento para concertar, y con los chicos se puede y se debe concertar; se deben incluir medicinas que contrarresten malestares normales como gripitas.

Una última cosilla, los más chicos seguramente llegarán a casa donde tengan muchos adornos navideños y querrán tocarlos, pues con cariño le indicaremos que no se tocan, porque además no son nuestros, y otro momento ideal para que el chico le advierta a su muñeco. Hay más,  seguramente si asisten a una reunión familiar muchos quieren conocer al bebé, pues bien,  pongan mucho cuidado en respetar los horarios de sueños del bebé, igualmente los horarios de alimentación, sin ser sico-rigidos pero por favor! Y nada de cambiar pañales en público o delegar tan íntima tarea a cualquiera. A las mamitas que están en la dulce espera, por favor trayectos cortos en carretera, no excederse en comidas mucho menos ingerir alcohol o fumar.. que tal! Bueno para todos los seguidores de Caricias Calientitas ¡felices vacaciones!

Con Caricias Calientitas 

martes, 20 de noviembre de 2012

IDEAS PARA LA FELICIDAD


Estas ideas están basadas en la cotidianidad tanto de los papitos como de los hijos, lo único que pretende Caricias Calientitas, es promover un trato adecuado, amable, respetuoso, como quien dice una educación para felicidad, desde la autonomía y el respeto por la diferencia, es decir modales armónicos con el entorno.

En este orden de ideas desde que se nace y durante la primera infancia se debería: Estimular la exploración con todos los sentidos, en lugares familiares y nuevos, solos o con los demás, con cuidado y disfrute, explicar clara y amablemente sobre las habilidades básicas, explicándole el qué y el cuándo, qué es dentro y qué es fuera y el cómo funcionan las personas y las cosas; celebrar sus avances para aprender nuevas habilidades, pequeñas y grandes y su capacidad de ser único e individual, ser ejemplo para desarrollar nuevas habilidades, demostrándoles cómo practicar cada vez, de igual y diferentes maneras, con gente y con cosas nuevas.

Hay situaciones como la desaprobación inadecuada, las burlas, las negligencias, o los castigos y esos momentos demandan protección, porque para nada resulta constructiva en la personalidad del niño una situación de este talante; la comunicación debe ser amable, clara, rica en sonidos, melodías, canciones, gestos, en involucrarlos en el fantástico mundo del lenguaje y sus aplicaciones cotidianas. Guiar y poner límites a sus reacciones es vital, desde pequeñitos, es una forma de enseñarle lo que es aceptable y lo que no, el valor de la solidaridad, la responsabilidad y el cariño, como la confianza aparecen dentro del marco de la normatividad.

Estos consejillos ayudan en todas las edades, en todas las culturas, su valor se extiende más allá de los primeros dieciocho meses, es una “guía” de adaptación al desarrollo y a las preparaciones del niño, para los nuevos pasos y las nuevas etapas de su desarrollo.


Consejos que resumen lo realmente importante de las actividades cotidianas del crecimiento de los pequeños; ahora el cometer errores es parte de ser papitos y la disciplina es un área donde constantemente se está a prueba. Es una de las tareas más difíciles, y para hacerlo bien hay que tomar decisiones sensatas, claras y tomando en cuenta todo el contexto y para colmo de males eso hay que hacerlo exactamente en el mismo momento en que los papitos pueden estar cansados, frustrados, enojados o incluso avergonzados por el comportamiento de sus tesoros. Sentirse culpables no es la solución, hasta las mamitas más eficientes y eficaces, amorosas y creativas se equivocan, por eso es bueno tener presentes los errores más comunes en los que se cae habitualmente, para tratar de evitarlos.

Las librerías e Internet, están repletas de manuales, y métodos, libros, metodologías, pedagogías, además de las cátedras de las abuelitas, tías, vecinas, amigos, pediatras, pero la cuestión realmente es que no existe un enfoque único que sea efectivo para todos. Algunos niños tiemblan solamente con que se les hable fuerte mientras que a otros no les afecta en lo más mínimo. Algunos aprenden la primera vez que se les dices algo, a otros hay que repetírselo mil veces, hasta la desesperación (del adulto por supuesto), unos escuchan de inmediato, otros necesitan tiempo para gritar antes de que de que la mamita pueda hacerse oír. Y no es sólo cuestión de temperamento, es la edad y el desarrollo por el que esté pasando cada niño. La principal tarea del pequeño es retar los límites, hacer las locuras que le han dicho una y otra vez que no se deben hacer, es empezar a afirmar su independencia, por supuesto que ninguno se quedará escuchando una larga conferencia, un niño más pequeño necesitará una estrategia de disciplina sencilla, directa y rápida, eso sí, siempre con bondad, amabilidad, respeto, cariño; un chicos más mayorcito, es probable que responda mejor si el castigo tiene que ver con separarlo de sus compañeros de juego, por ejemplo. Lo fundamental es escoger el enfoque adecuado con respecto a la etapa de la vida en que se encuentran.

El “castigo” debe ser acorde a la falta y obviamente, el chico debía estar avisado de la norma y la sanción; jamás debe equipararse al nivel de frustración del adulto, esto quiere decir que no hay que imponer sanciones o una reprimenda exagerada o errada solo porque el adulto está cansado y de mal humor, hay que ser responsables y coherentes con las decisiones, por ejemplo mandarlos a su habitación toda la tarde y luego arrepentirse, pues luego la mamita recuerda que hay que ir al súper de compras!! Un buen método para utilizar sobre todo en público es decirles con el tono apropiado de voz: firme, pero no gritando y una mirada totalmente seria, pero serna y amable: “Si continuas así, ya sabes lo que ocurre”. Y si el mal comportamiento infantil no se detiene, debe haber consecuencias, a veces es bueno preguntarle a ellos mismos: “¿Qué crees que debería ser la consecuencia?” Es interesante cómo los niños a menudo llegan a un justo castigo (por ejemplo, pedir disculpas y dejar que al hermano jugar con su juguete favorito por el resto del día).

Es importante recordar como una premisa verdadera, que se sanciona la acción y se elogia al niño. Y por supuesto aquí hay que traer al ejemplo, total él es mejor maestro!!

Con Caricias Calientitas

miércoles, 7 de noviembre de 2012

NUTRICIÓN PARA LA FELICIDAD

Una sana alimentación desde la primera infancia es fundamental para el crecimiento óptimo del niño y por su puesto la alimentación espiritual, es vital para la felicidad. Y cuando se habla de alimentos espirituales no se está hablando de cultos religiosos, se habla de sentimientos, inspirados en el amor. 

Si el niño está o no bien alimentado durante los primeros años de vida, tiene un efecto profundo en su salud, tanto física, como mental y emocional, así como en su habilidad para aprender, para comunicarse, pensar analíticamente, socializarse efectivamente y adaptarse a nuevos ambientes y personas. La alimentación integral física, mental, emocional, espiritual, es la base necesaria para un buen desarrollo físico, psíquico y social de los niños. Una buena nutrición es la primera línea de defensa contra numerosas enfermedades infantiles que pueden dejar huellas en los niños de por vida, igual una autoestima fortalecida los hará más triunfadores. Una buena nutrición y una buena salud están directamente conectadas a través del tiempo de vida, pero la conexión es aún más vital durante la infancia. Es en este periodo que los niños podrán adquirir buenos hábitos durante la comida en lo que se refiere a la variedad, al sabor, textura, color, etc, igual con los sentimientos, que estarán marcando su actitud. 

Los efectos de la desnutrición en la primera infancia pueden ser devastadores y duraderos. Pueden impedir el desarrollo conductual y cognitivo, el rendimiento escolar y la salud reproductiva, debilitando así la futura productividad en el trabajo. En muchas ocasiones los papitos, con la disculpa perfecta por cierto, de que el niño esté bien nutrido, hacen de la hora de la comida un “tormento”, con angustia, ansiedades y reproches a la conducta del niño frente al alimento. Los niños tienen la sabiduría natural frente a sus necesidades fisiológicas y hay tantas estrategias para lograr que coman, sobre todo crear el hábito de la buena mesa y que comer sea un placer. El hambre, que es la normal demanda del alimento, es diferente al apetito que es el normal deseo de satisfacer el gusto, el pediatra está a cargo de ir guiando a la mamita para la introducción de nuevos alimentos, es vital que a la hora de comer se respete, y aquí nuevamente viene el ejemplo, mamás que no comen verduras cómo van a logran esa actitud ante sus hijos; pues bien existen numerosas formas para que además se mantenga el equilibrio entre crecimiento físico y emocional del menor, dado que este desarrollo va directamente ligado a sus hábitos alimenticios. 

El momento de comer, debe ser agradable, aseado, relajado y necesaria para el niño, por su puesto el castigo no está invitado a la mesa, mucho menos los gritos y jamás los golpes, yo pregunto a las mamitas en las charlas si a ellas, les gustaría que las gritaran, las agredieran, les taparan la nariz para que comieran, y la respuesta es No, entonces manos a la obra, que no se alimenta el cuerpo, también se está alimentando la actitud. Por ejemplo servirle en un plato grande para que él vea poca comida, crear presentaciones “cómicas”, que maneja sus utensilios, la cuchara, existen juegos infantiles de cubiertos, motivarlo a que se involucre, una ensalada de frutas él puede colaborar, y muy importante cuando ya tenga edad en lo posible debe comer con toda su familia en la mesa; así el ejemplo hará que el niño se apropie de los hábitos alimenticios de su familia, asimilando la conducta y modelos de ésta. 

El menú, no debe ser escogido por el niño, es el menú de la casa, aquí cabe resaltar que si bien se está tocando el tema de la alimentación, inmersos vienen valores humanos, sociales y culturales, aquí está el respeto, las buenas maneras, la higiene, sí, estos valores se ausentan de la mesa, el niño y los papitos tendrán nuevos problemas. Obviamente el niño ingiere menor cantidad que los adultos, sin ser permisivos al extremo hay que permitir que él decida y coma la cantidad que necesita para satisfacer su hambre y desarrollar de forma sana sus gustos. Ahora que si ya no quiere nada y es costumbre esta actitud habrá que consultar al pediatra, sin hacer purgas caseras, e ir diagnosticando suplementos vitamínicos, estimulantes del apetito, por favor jamás es sano auto medicar por elemental, simple y sencillo que parezca, recuerde que el crecimiento físico y emocional del niño están en juego. Por su puesto existen muchas familias vegetarianas, e introducen a sus hijos en esta dieta, que por nada debe ser rigurosa y estricta, por el contrario debe asegurarle al menor consumir suficientes minerales (hierro, calcio), y vitaminas D y B12. Al consumir alimentos como frutas, vegetales, legumbres, granos, frutos secos, soja, etc., pueden mantenerse saludables, y mejor aún consultar con el especialista, para poder seguir algunos cuidados nutritivos, y asegurarse de que el cambio no afectará de forma negativa a su crecimiento y desarrollo. 
Según los expertos, los niños pueden seguir una dieta vegetariana desde que no sea tan estricta. Los resultados de algunos estudios en los que se comparó la dieta de niños vegetarianos con la de niños no vegetarianos, concluyen que una dieta ovo lacto vegetariana proporciona un desarrollo y crecimiento físico adecuado, como con cualquier otro tipo de dieta. Por lo mucho que se habla de las proteínas, todo el mundo sabe que son importantes para el organismo. Pero lo que no es tan conocido es qué son realmente, para qué sirven y por qué son tan vitales. Pues bien, puede decirse que las proteínas son biomoléculas constituidas por unos aminoácidos que básicamente son carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno. También pueden tener azufre y en algunos casos fósforo, hierro, magnesio y cobre, entre otros elementos, de manera que hay que consultar al especialista. Otro aspecto a tener en cuenta es la diferenciación niña-niño, ya que el comportamiento frente a la ingestión de una misma dieta es diferente, así, el varón utiliza mejor los nutrientes; en cambio la niña tiene mayor estabilidad genética frente a la hipo-nutrición y otras condiciones ambientales adversas. De acuerdo a esto, aunque las necesidades energéticas aumentan con la edad en términos absolutos, el porcentaje de requerimientos para el crecimiento disminuye al mismo tiempo que lo hace la velocidad de crecimiento, y lo mismo sucede con la proporción de proteínas necesarias para el crecimiento.

Aquí algunas estrategias para una dieta saludable desde la primera infancia:
 * Asegurar un aporte calórico suficiente, de acuerdo con la edad y la actividad física. * Mantener una correcta proporción entre los principios nutritivos. * Modificar el consumo de proteínas, procurando que estas provengan de ambas fuentes: animal y vegetal, pero potenciando el consumo de cereales y legumbres frente a la carne. Para esto aumentar los primeros platos y acompañamientos o guarniciones y disminuir el tamaño de la carne, pollo o pescado. * Borrar de la dieta el consumo de grasa visible de las carnes, y recomendar que se aumente el consumo de pescados ricos en grasas poliinsaturadas sustituyendo a los productos cárnicos 3 a 4 veces por semana. Potenciar el consumo de aceite de oliva frente a mantequilla o margarinas. Cero embutidos. * Incrementar el consumo de cereales (pan, pasta, arroz) y frutas, preferentemente frescas y enteras. Cero gaseosas, refrescos comerciales, es mejor el jugo natural, y bajos en azúcar. * Procurar una alimentación variada. * Evitar el consumo excesivo de sal. * Es fundamental tener en cuenta los gustos, costumbres y condicionamientos sociales y económicos para no recomendar dietas difíciles de aceptar y de seguir por el niño o por la familia. * De la comida chatarra, es mejor dejarla por fuera de la dieta, los productos de paquete no son buenos ni apropiado para los infantes y tampoco para los adultos. * Inculcar modales adecuados en la mesa. 

En algunas culturas que los niños estén gordos es sinónimo de “sanidad” y es falso, es más hay que evitar la gordura en los pequeños, pues si de chicos se le dan grandes cantidades de comida, de adulto tendrá un estómago grande que necesitará más comida para llenarlos, nuevamente el pediatra debe participar activamente en la guía alimenticia en la primera infancia. 

Nuevamente tomar conciencia que el mejor maestro es el ejemplo, y el educador para la felicidad debe invitar a la mesa a la paciencia, la creatividad, la dulzura, y la cordura, el respeto, mejor dicho una dieta saludable con amor, es la ideal! 

Con Caricias Calientitas

jueves, 18 de octubre de 2012

CARGADITAS PARA LA FELICIDAD


Los bebés en brazos son bebés más felices, al menos lloran menos, se quejan menos, comen más fácilmente al tener acceso al pecho y duermen sin problemas. Hay quienes  señalan  que los cólicos son menos frecuentes.

En realidad cargar  a los chicos es como  evocar su sitio natural y en el que se sienten cómodos y seguros, lloran menos, comen mejor, están más relajados y duermen mejor, por su puesto los papitos  también se relajan; hay que resaltar los muchos tipos de porta-bebés que pueden ayudar, cuando se habla de "brazos" de cargar, se quiere dar a entender que también es compañía, es hablarle,  es acariciarlo...Los bebés nacen para ser llevados en brazos y así ha sido siempre, hasta que han inventado los "cargadores", coches, y demás artilugios de nuestro mundo consumista, que, usados cuando son precisos pueden hacer más sencillas algunas actividades, pero que en exceso interfieren en el contacto con el niño y a la larga, dan más complicaciones que facilidades. 

Los bebés, como parte de su desarrollo natural, pasan una fase en la que su lugar son los brazos de la mamita, y  tanto para su desarrollo intelectual y físico, como para los aspectos afectivos, el mantener esta fase lo más auténticamente posible, tiene enormes beneficios en cuanto a felicidad se refiere. Sin asustarse los bebés van creciendo.. y si los brazos son confianza, amor, alegría.. los bebés serán más independientes. Jean Liedloff, autora de “El concepto de Continuum”. Tras observar durante años a los bebés de una tribu sudamericana de los Yecuana, terminó de dar forma a sus impresiones previas: los bebés necesitan estar en brazos y es una fase de su desarrollo imprescindible y que hay que respetar.

La Fase en Brazos comienza cuando el niño nace y succiona hasta el pezón de su madre y termina cuando comienza a separarse voluntariamente de ella y su cuerpo para comenzar sus exploraciones, desplazándose por sí mismo, proceso sencillo y dulce, porque crecen tan rápido...Los bebés se siente mejor en brazos, se relajan, comen o duermen sin interferir con la vida adulta, observan, ríen, interactúan con los demás. No se ponen tiesos y rígidos como los niños a los que ponemos, con tanto cuidado, en su cunita y saltan disparados como si tuviera pinchos; los niños, contentos en brazos, nos demuestran que les estamos dando lo que necesitan: contacto físico, seguridad, apego, alimento, amor, ternura y calor. 

Todo en nosotros, los humanos, está diseñado para que nuestros bebés sobrevivan si los tomamos en brazos y mueran si los dejamos en el suelo. Ellos lo sienten así, y se sienten seguros si seguimos su instinto y el nuestro en vez de escuchar esa sarta de consejos absurdos que nos impelen a dejar a los bebés sin brazos y sin cuerpo al que abrazar a todas horas, como desean y necesitan para sentirse bien. Los bebés desean estar en brazos porque lo necesitan. 

A lo largo de la Historia de la Humanidad, y también hoy en día, hay muchas culturas que han diseñado ayudas para portar al bebé de forma más cómoda y que, además, permiten que la mujer se integre en la vida normal del hogar, la calle y hasta el trabajo (al menos donde se lo permitan). Pueden jugar con otro hijo y dar un paseo por el campo, al menos eso, sin tener que acarrear un pesado coche. Para el papá también son muy útiles. El niño, en el porta-bebé, si no tiene hambre, se quedará dormido mientras paseas o bailas, muy cerca de tu cuerpo, oliéndote y mirándote, lo que hace que el vínculo emocional entre ambos se fortalezca. 

Cargar para educar en Brazos es un mensaje que hace tanto bien para la felicidad de los pequeños y sus familias, y que, a la larga, incide posiblemente en la salud emocional de todos nosotros!  Bebés en brazos, bebés felices; es tan sencillo darles lo que nos piden, es tan sencillo darles lo que necesitan. 

Con Caricias Calientitas...

domingo, 7 de octubre de 2012

NIÑERAS PARA LA FELICIDAD


Trabajar se convierte en un oficio “odioso” cuando hay que dejar al bebé en manos de otro, con varias posibilidades, el apoyo familiar, una salacuna, ó una persona que se encargue de sus cuidados.

Un niñera, que cumple esta función, debe estar capacitada para satisfacer las necesidades básicas del bebe: afecto, seguridad, protección y estimulación, y es obvio que la persona escogida ya sea apoyo familiar o agente externo a la familia, debe ser feliz, amable, dulce, saber reaccionar en los momentos de crisis, igualmente una persona en capacidad para hablar con el pediatra, pues su actitud incide en el desarrollo intelectual y emocional del niño, ahora la calidad de este servicio marca pautas para las relaciones interpersonales del niño y su confianza en el mundo.

Confiar el “respeto” que demanda un niño en sus tiempos, hábitos, y caricias a un extraño, es un error garrafal; por eso, la capacitación para su cuidado físico y emocional es básica. Se trata de reconocer y respetar las características propias del bebé y de codificar su llanto, por ejemplo, pues en los bebés es el único lenguaje por el que se expresa si tiene hambre, está aburrido, tiene sueño o algún dolor. Queda claro que hay que satisfacer todas sus necesidades, siquiera en el primer año.

La búsqueda, selección y entrenamiento de una niñera debe ser única, porque en ocasiones los papitos por economía encargan erróneamente a la persona que además hace los oficios de la casa, sin embargo los papitos en el fondo tienen un ideal de niñera, pero obvian periodos de prueba en presencia, de alguna manera la empatía debe existir, un proceso de adaptación de siquiera una semana, siendo así los padres deben asignar siquiera mes y medio para la selección de quien tendrá a su cargo la responsabilidad de educar para la felicidad. Igualmente en este periodo de prueba es importante dejarlos “solos” y luego aparecer sorpresivamente es una forma de supervisar la adaptación del bebé. Obviamente todos desean que la niñera quiera al niñ@, que sea responsable, con capacidad de reacción y alegre. Es importante que la niñera también sea una maestra para la felicidad, que quede claro su rol, sobre todo frente al niño, porque hay que evitar que la niñera remplace a la mamita. En el 80% de los casos el personal doméstico se ocupa de cuidar a los chicos, y es cuando los niños, crecen frente a un televisor que trasmite telenovelas todo el día, u oyen música absolutamente inapropiada para todos creo.
La niñera no siempre debe tener perfil de adolescente, mujeres hasta los 65 años son competentes, incluso su experiencia es mayor, la paciencia es requerida en estos personajes como su mayor atributo, y vale resaltar que la estabilidad emocional es vital, pues en el primer año es cuando se genera estabilidad emocional y forja un apego seguro, lo ideal siempre es que la mamá pase en este periodo con su bebé.
Caricias Calientitas recuerda que la elección de una niñera no es cosa de juego ya que esta persona formará parte fundamental en el desarrollo y crecimiento del pequeño. En este orden de ideas, hay que buscar personas que tengan experiencia previa en el cuidado de niños y que preferentemente hayan estudiado puericultura y tengan conocimientos de primeros auxilios, para eso son importantes las referencias personales y profesionales que puedan presentar las candidatas y por favor verificar las mismas, una entrevista personal para tomar una decisión lo más acertada posible,  ideal sería que el niño esté presente en la entrevista y así observar si existe feeling entre la niñera y el pequeño.

La persona que se quede al cuidado del niño, tiene que ser alguien que pueda resolver situaciones domésticas, como un atragantamiento; para eso hay que plantear situaciones hipotéticas, como por ejemplo, si hay un temblor Ud. qué haría?, si el niño se cae? Si vienen los padrinos por el niño? En fin sus respuestas darán la pauta que será evaluada  por los papitos, insisto es una tarea seria pues es el más preciado tesoro el que se va a dejar a su cargo, suena feo, pero como cuando se lleva el carro al taller; la niñera que se elija debe tener periodo de prueba, bajo supervisión; y así se podrá observar su desempeño y será el momento ideal para corregir algunos errores que se deban corregir. 

Hoy en día la tecnología ayuda para hacer seguimiento, el teléfono, las cámaras webs, en estos casos todo es válido ya que se trata de la seguridad y bienestar del niño, seguramente una niñera con este perfil vale, pues ni modo, o la otra opción es un centro especializado, pues ha llegado el momento de separarse del pequeño, los empleos aguardan y hay que cubrir los gastos que ahora son más. 

Volvamos a un familiar cercano que ayude a cuidar al niño mientras la jornada laboral de los papitos, ojo este familiar también debe ser sometido a un periodo de prueba, pues muchas veces las abuelitas ya han perdido la energía que demanda la atención de un bebé, y para cualquier caso hay que unificar, normas, y hábitos, cabe aquí traer a colación que las rutinas hacen los hábitos.
Algunos papitos  a menudo albergan sentimientos de culpabilidad logran mezclarse con los de tristeza o temor a la separación, pero ni modo es la dinámica del mundo moderno, ahora bien una niñera ocasional para chicos más grandes tiene otra alternativas, por ejemplo dormir en casa de los primos, y de paso socializar en otro entorno, pero también existen chicas de jardines, salacunas, guarderías que hacen el trabajo por una noche, ojo cualquier niñera, ocasional o fija debe tener muy claro que sus novios o pretendientes no deben inmiscuirse en el cuidado del pequeño es mas no tiene que ir a la casa, y también un decreto, rotulo, premisa, máxima es que lo más importante es la felicidad del niño.

En realidad contratar niñera o buscar apoyo familiar tiene puntos positivos y negativos a considerar por lo tanto es mejor meditar primero en cuáles son los aspectos más relevantes cuando se imagina al niño en manos de personas ajenas a su entorno. Las horas de permanencia separados del niño, deben marcar también la pauta en los horarios del pequeño, ajustarse en lo posible a la jornada laboral, por ejemplo el baño en la noche a la hora de llegada de la mamita, y si se opta por salacuna debe quedar cerca de la casa.

Y bueno cualquiera que sea la decisión hay que aprovechar al máximo las horas que compartan juntos para estrechar el vínculo materno, a través de las muestras de amor, ternura, amabilidad, alegría, dulzura, seguridad, y actividades entretenidas durante los fines de semana.

Con Caricias Calientitas

sábado, 29 de septiembre de 2012


ACUERDOS PARA LA FELICIDAD

Educar para la paz es enseñar a solucionar conflictos pacíficamente, es educar para la felicidad; muchos países del mundo son víctimas de guerras, se los exhorta a fortalecer su potencial armamentista como preparación para las guerras anunciadas, en nuestras sociedades occidentales, gente joven realiza actos terribles de violencia, sin tener en cuenta su propia vida y la de los demás. Entonces hay que asumir una “siembra” pacifica, los educadores, liderados por los papitos,  deben implantar en el espíritu de los niños desde su primera infancia, las bases sobre las que se arraiga un comportamiento solidario, pacífico y social, por lo tanto, educar para la paz es más necesario que nunca, entonces esta siembre debe  obligatoriamente abonarse con comunicación, dialogo, y como siempre el mejor ejemplo en valores de  esos que hacen la paz. Para esto es necesario que los papitos estén convencidos que la paz y la no violencia son valores centrales; que los niños quieren ser pacíficos, que pueden aprender a comportarse pacíficamente, y que es un deber ineludible, el orientarlos activamente en este sentido, la primera infancia es el momento justo y oportuno para comenzar a educar para la paz, es decir, que los papitos y adultos deben fortalecerse con más decisión, a recuperar lo perdido y lograr un contrapeso a la creciente violencia dentro y fuera de la sociedad.

Cuando los educadores hablan de la educación para la paz, se refieren a los esfuerzos para orientar a los niños para que: sean apacibles, considerados, cooperadores y que tengan una actitud positiva con los chicos de su familia, su escuela, en la vecindad, con los hermanos y hermanas y también con los adultos; que en caso de disputas y conflictos serios no recurran a la violencia como «solución». Educar para la paz también significa que los papitos: sean capaces de no dejarse someter por comportamientos o intenciones violentas hacia la propia persona; que sean capaces también de ver la injusticia, cuando son otros los que sufren la violencia; de tener consideración, ayudar o intervenir en defensa del que está siendo víctima de violencia, en caso que ésta no pueda defenderse.
Finalmente, la educación para la paz incluye: la prevención de la violencia, y ¿cómo? Pues fortaleciendo la confianza y la unidad familiar como un primer paso decisivo, trayendo la alegría en las acciones cotidianas, mostrando sonrisas para agradecer, pedir un favor, y perdonar, indudablemente los chicos aprenden esto a través del ejemplo que reciben de su entorno. En una dimensión mayor significa comprometerse por cuestiones del bien común, sea en la clase, en la familia, como en la comunidad y en la sociedad en general. El objetivo es, que el niño, en el curso de su aprendizaje durante la primera infancia y en su vida como adulto, llegue a iniciar y a realizar por propia cuenta todo aquello que se refiera a la paz. Es importante remarcar esto, ya que existe una diferencia entre el comportamiento del niño, condicionado por la presencia del adulto, y lo que hace por motivaciones, convicciones y sentimientos propios. Esto último es más durable y flexible, ya que el niño actúa con espontaneidad y por propia iniciativa social y pacíficamente, acorde a la situación.

La educación para la paz comienza con los papitos y los adultos que hacen parte del entorno de los chicos, en cada palabra, en cada acción, consciente o no, se refleja la imagen del adulto; en su actitud en general, en la manera de hablar a los niños, en los puntos en que hace hincapié, en lo que permite, en lo que interviene. Algunos principios importantes de la psicología personal y pedagogía, son significativos para el éxito de una educación para la paz, así como su influencia en la práctica pedagógica: Todos los seres humanos son iguales – sin importar a qué raza, etnia, clase social etc. pertenecen; por tanto, todos tienen los mismos derechos (derechos humanos) e igual dignidad. El ser humano es un ente capaz de aprender; desde la primera infancia aprende todo, también la orientación de los valores, a través de las relaciones humanas y del intercambio social con las distintas personas de referencia.
En la práctica, esto significa que el adulto, frente al niño, nunca debe tomar una actitud de superioridad, de poder (y de por sí con más derechos); que no humilla, devalúa, obliga, castiga, aísla, rompe su relación con él: todos los errores con los cuales se puede ofender a un niño; el hacer de la igualdad una vivencia significa también, que el adulto no debe hacer ninguna diferencia en el trato con los niños y sus semejantes; que no existe un rango, un presunto arriba o abajo en su comportamiento con los demás y en su evaluación de las tareas; por ejemplo, en el hogar nadie puede sobreponerse sobre los demás: ni la postura arrogante del hijo del médico frente al hijo de un campesino, o comentarios que devalúen otras personas, religiones o nacionalidades, estas situaciones se deben sacar de la cotidianidad del niño.
La relación con los chicos debe sobrepasar el afán de enseñar, la postura de inculcar aprendizajes académicos, por el contrario debe ser una relación de confianza, dar la protección que el niño espera y necesita, la ventaja en conocimiento, experiencia y orientación de los valores del adulto, son para el niño las bases ineludibles del aprendizaje. Desde el comienzo, en la familia, el aprendizaje se realiza orientado hacia la persona cercana de referencia, y en interacción con ella: ella es el punto de partida emocional y protección frente al peligro; es, al mismo tiempo, modelo y ejemplo en todos los sentidos: cómo ella habla, actúa, siente; cómo reacciona frente al niño y acoge sus expresiones vitales; cómo reacciona frente a los demás en su medio ambiente, y cómo valora las cosas; cómo estima y encara los deberes y problemas existenciales, por esto es sumamente importante que los papitos tomen conciencia de su actitud, frente a la solución del conflicto, es decir siempre dar un ejemplo impecable. Los papitos deben responder a la necesidad de vínculo del niño con cariñosa atención, comprender y ocuparse de lo que a éste le atañe; el niño debe sentirse seguro, protegido, estimado y comprendido, incluso el chico que a veces se “comporta distinto” a lo que esperan sus papitos, él también merece amabilidad, dulzura, respeto, armonía, solo así se logra que el niño armonice su comportamiento de manera amable y pacífica en su contexto.

Miles de veces puedo repetir, recalcar, insistir en la importancia, eficiencia y eficacia del buen ejemplo, para la paz, el respeto, para la felicidad, para toda la integralidad de los valores, por eso papitos, es tan sencillo como vivir en el amor, hablar con amor, y solucionar el conflicto desde la conciliación basada en una comunicación asertiva, porque cuando hay un desliz de violencia, por parte de los adultos, es detectado e interpretado por el niño, e incluso éste puede incluirlo en su propio comportamiento; que afecta además el sentimiento de confianza mutua. Si, los papitos quieren ayudar s sus hijos a desarrollar una personalidad pacífica capaz de contribuir a la paz, ellos deben ser los primeros en dar ejemplo de no violencia, es decir de conciliación en el trato con las otras personas, y en su propia existencia buscar el equilibrio y la condescendencia.

Tener una posición clara y decidida frente a la violencia, no sometiéndose a ella. El niño no se puede orientar a un modelo que se comporta pacíficamente, pero que no se opone a la violencia cuando otro la práctica, es decir que se somete a ella, esto cuenta no sólo por su reacción a comportamientos violentos en la clase, sino también durante las pausas y en el camino a la escuela; frente a la injusticia y violencia contra los niños y los seres humanos en general, en la comunidad, en el país, en el mundo. Muchos motivos indican que cuanto más credibilidad tienen los chicos en sus papitos como modelos y personas de referencias, más profundas y durables resulta el aprendizaje de un comportamiento social y apacible en los niños.

El ser humano (biológicamente) no tiende instintivamente a la maldad y debe reprimirla, sino que aprende su comportamiento y desarrolla sus sentimientos, su inteligencia, su motivación para el bien, en la relación con las personas hacia quienes se orienta, y de las cuales depende desde el comienzo. Los niños aprenden a lograr sus propósitos con violencia y aprenden, también, a realizarlos sin violencia. Enseñarles esto a los niños es obligación de los papitos, por eso, son componentes importantes de este proceso de aprendizaje: Buscar soluciones sin violencia a los conflictos.
Desde su nacimiento, los niños y niñas se encuentran en una permanente construcción de relaciones sociales y culturales, vínculos que surgen a partir de encontrarse insertos en grupos que preexisten a su llegada como ser: su familia, grupo social, etc. Su participación en estas interacciones sociales, le permiten iniciar el complicado proceso de conocer y conocerse, construirse como persona, construir su identidad individual y sociocultural. Van adquiriendo normas e incluso a medida que crecen pueden no solo apropiarse de ciertas reglas, sino que pueden interpelarlas, cuestionarlas e incluso modificarlas, de eso se trata la construcción de autonomía del niño. Y en ese camino que recorren los niños deben conocer sus derechos y también sus deberes, claro que es posible trabajar estos temas desde la primera infancia, por ejemplo: tienen derecho a ser escuchados, derecho a la alimentación, al descanso, a la recreación, esparcimiento y fundamentalmente al juego, como situación intrínseca a la etapa de la niñez; hablarles en plural, por ejemplo: “vamos a recoger los juguetes”, se están trabajando los deberes, es ir avanzando sobre las consecuencia que trae cada acción, es promover el respeto por la diferencia, como los deberes, por ejemplo a veces los papitos se deben disculpar con los chicos, claro!

Otro punto que hay que aclarar es que los chicos desde su primera infancia aprenden a detectar los que es correcto y lo que no, por ejemplo a un chico tampoco se le dice: “oye popo y nunca  se hace delante de los invitados”, pero gratamente nunca vemos a los chicos haciendo estas faenas, por qué? Pues porque jamás lo han visto; nuevamente el gran maestro el ejemplo, y así van inmersos derechos y deberes.

Despertar la sensibilidad y la comprensión, es una tarea que demanda dulzura, dedicación y sobre todo paciencia, educar para las paz a los hijos necesita que los papitos tengan a flor de piel la paciencia, es más son sus hijos los que le dan la oportunidad de fortalecer la paciencia, hay un valor que es compañera de la paz y es la generosidad, esto hace que los chicos crezcan con conciencia social apropiada, actitud que es base fundamental para vivir en paz.

Con Caricias Calientitas

lunes, 3 de septiembre de 2012

SIN EMBUSTES PARA LA FELICIDAD

Las mentiras en los niños tienen su propio significado, lo que no pasa en los adultos, los pequeños en la primera infancia creen que sus papitos son los “sabelotodo” e incluso creen que les leen el pensamiento. Cuando mienten por primera vez los chicos, creen que los papitos guardarán el secreto, y resulta que los papitos hacen de esa mentira un acontecimiento, social y familiar, situación que inmediatamente empieza a desmoronar la perfección de los papitos; y los chicos de alguna manera se dan cuenta que la realidad es distinta a la que ellos percibían. En los chicos de menos de 4 años, los sueños, deseos y fantasías no siempre se diferencia de la realidad objetiva. La confusión entre la realidad palpable, y los deseos que se satisfacen en su mundo imaginario, inducen la mentira infantil, y es aquí cuando los limites afectuosos, amables, deben aparecer. 

Ahora bien, la mentira la deben diferenciar los papitos y los adultos del imaginario del juego, en ciertos momentos, los chicos elevan su autoestima con mentiras sobre el carro del papito, estas mentiras, son ocasionales en la mayoría de los niños y no se les debe dar el valor dado a la mentira moralmente como algo a sancionar con una penitencia o castigo, sino tratar de entrever la causa que lo llevó al niño a ese accionar y aclararle que eso es una mentira y como tal no se debe repetir. También mienten los chicos, como una estrategia para ganar beneficios y evitar oficios, tales como: lavarse los dientes, o decir que no tiene ganas de hacer chichi para seguir jugando. 

Nuevamente hay que diferenciar las mentiras ocasionales de las mentiras reiteradas, ya que en este caso, están expresando algo por su medio, adquiriendo un valor particular que tiene que ver con cierta verdad histórica e interrelaciones de carácter familiar o social. Papitos y mamitas, las mentiras en los chicos llevan verdades inmersas de sumo cuidado, por ejemplo: “mami la profe dijo que yo soy el mejor”, y todo es mentira, lo que busca el chico es que le presten más atención, que de alguna manera celebren sus logros, por eso la actitud de los papitos es vital, la honradez de la palabra debe ser limpia, sin exageraciones ni mermada, además no lo había dicho antes porque asumo está claro y entendido que el mejor maestro es el ejemplo y en asuntos de mentiras, el ejemplo sigue siendo el mejor maestro. 

A ciertas preguntas infantiles como, la muerte, el nacimiento de los niños, las respuestas o explicaciones que se les dan, distan la mayoría de las veces de la verdad, porque se asume que no entienden, si bien no entienden una explicación científica, técnica, larga y complicada, bobitos no son, y si se responde distorsionando la realidad no se ayuda para nada. Las preguntas de los chicos están íntimamente ligadas con sus historia de vida, y la edad de los por qué, que genera sus primeros interrogantes, de dónde vengo, por qué el abuelito se fue al cielo? Por qué mami no tiene pene? Es una búsqueda permanente de la “verdad”, verdades que ellos aplican a las preguntas simples, por ejemplo, de dónde sacaste esa falda tan bonita? Y contesta, del closet, a lo que adulto hace una fiesta, se ríe, y el chico lo toma como una burla, en estos casos se están enviando mensajes distorsionados de la realidad, en su raciocinio el chico se confunde, y para evitar la “burla” la próxima vez, más bien miente. La tarea de los papitos, es un reto, trasmitir la verdad sin agredir el ímpetu curioso e imaginativo en el niño, su curiosidad por los grandes interrogantes que hacen a la humanidad y que cada uno tratará de apropiarse alguna respuesta.

Los papitos normalmente están creyendo y queriendo hacer ver que la verdad es todo, pero simultáneamente involucran al niño en sus mentiras, “dile que mamita salió”, “dile a los abuelitos que fuimos a la playa”, y peor aun cuando las discusiones entre los papitos son por mentiras. Atención papitos, los chicos en la primera infancia son como esponjas, todo se lo están “pillando”; es como vivir en una mentira, modelos de comportamiento que afectan el carácter, la personalidad, las habilidades y destrezas para la vida de los chicos. Hay, mentiras comunes, por ejemplo lo que pasa en el jardín con su desempeño escolar, dice el viejo refrán que: “los borrachos y los niños nunca mienten”, y eso no es verdad”, los chicos mientes, especialmente cuando sabes que algo estuvo mal hecho, yo no fui, es su primera respuesta, e inculpa sin compasión al hermanito, a quien sea; y esto sucede por miedo al castigo, al regaño y en ocasiones a los golpes, mienten porque tienen pánico, y porque creen que su mentira es creíble, una vez conocí una niña de 5 años que no hizo su plana escolar, y cuando se la pidieron, dijo, “es que se me borró”, la profe llamó a su papá y ella delante de él se mantuvo diciendo, “es que se me borró”, todo por miedo físico a una fuerte golpiza, que en últimas se la dieron… Los chicos aprender a mentir para defenderse, de la agresión física, emocional, de la sanción que lo excluye familiar y socialmente. 

Muchas veces las mentiras son una imitación de sus papitos, ellos oyen cuando mienten y se dan cuenta, nuevamente recalcar que los chicos aprenden más de las acciones que de lo que oyen, la clave está en hablar con el niño, hacerle entender con situaciones comprensibles para su edad los efectos de las mentiras, para quien las dice, y las situaciones malucas y desagradables que genera una mentira, lo mal que se pueden llegar a sentir los otros y que no nos gustaría eso para nosotros; yo soy de las que piensa que las mentiras son mentiras, que no existen las mentiras piadosas o que una mentirilla, para nada la mentira es eso, una mentira. Cuando los papitos descubren a su hijito en una mentira, lo primero es asegurarse que no tenga un motivo poderoso para decirla, en caso contrario hay que sancionar la acción y explicarle dulce, respetuosamente la importancia que tiene la honestidad en su felicidad y la de los seres que lo aman. 

Todos los papitos y docentes alguna vez se enfrentan a la mentira infantil, a veces inocente, y otras veces con verdadera premeditación, lo cierto es que la mentira en el niño es casi una forma normal de comunicarse en el ambiente en que cotidianamente nos desenvolvemos. Cuando se le dice a un niño "Estás mintiendo", hay que tener sumo cuidado. Mentir es decir falsedades, es engañar a través de la palabra. Un niño que miente no siempre lo hace con intención. Normalmente, en la primera infancia los niños confunden la realidad con la fantasía, de ahí que sus juegos parecen tan reales. En esas edades, cuando un niño se acerca al adulto y dice: “Por favor cómprame esta sopita de letras, que prepare en mi restaurante”, está invitando a participar de su fantasía y no está intencionalmente queriendo engañar. Este tipo de "mentira" es inocente, sin premeditación y sobre todo sin querer conseguir ningún beneficio con ello. Queda claro, entonces, que durante la primera infancia la mentira se da como parte del juego, como viviendo su fantasía en la realidad. Resumiendo los chicos mienten por imitación, por miedo, o respondiendo a una exigencia, es cuando se le hace ver que de él se espera mucho; y entonces mientes para satisfacer las expectativas de los papitos. 

Sea cual fuere la causa concreta de la mentira, siempre es señal de que el niño está en apuros. El que miente es porque lo necesita. Con la mentira, el niño nos está diciendo "auxilio". No siempre la mentira es tan grave como para preocuparse. Cuando la mentira es surgida de la fantasía, normalmente con la madurez del niño, ésta desaparece. Cuando se trata de mentira propiamente dicha, tendríamos que preocuparnos si es recurrente o si se presenta como: La mentira patológica: La famosa "mitomanía" que surge del niño que intenta persuadir y convencer a los demás de la realidad de sus relatos. Esta es la mentira que se vuelve habitual, una forma normal de reaccionar en el niño. La mentira neurótica: Surge como producto de un nivel elevado de ansiedad en el niño o del temor en general. Por ejemplo el caso del niño que habitualmente miente acusando a sus profesores de mal trato para ocultar su rechazo escolar. Hay que cerciorarse de qué tipo de mentiras se está enfrentando, pues, se corre el riesgo de una equivocación garrafal en la intervención. Siempre reaccionar con calma aunque con disciplina. 

Felicitar o premiar al niño que confiesa la verdad. Si se le castiga a pesar de que ha confesado, se está motivando el hábito de mentir (la próxima vez lo hará con más cuidado para que no lo descubran...). Sólo en última instancia habrá que acudir al castigo. Impulsar un ambiente de confianza, en la que el niño se anime a contar sus travesuras y sus errores. Estar alertas. Por mucho amor a los hijos, hay que aceptar que a veces fallan, que no son perfectos e ideales como los sueñan los papitos. Lo ideal es que estas condiciones se den como prevención de la mentira en el niño; esto desde el hogar, es allí donde se crea el primer modelo de comportamiento de los chicos. 

 ¡Animo papitos! Un gran reto los espera en la formación de la honestidad en sus adorados tesoros. 

Con caricias Calientitas

miércoles, 29 de agosto de 2012

SEPARACIONES PARA LA FELICIDAD


Los divorcios y las separaciones van en aumentado considerablemente en los últimos años. Lo que significa que muchos niños (los hijos) están ingresando en entornos para los cuales no están preparados. Y aunque se piensa que es mejor que la pareja se separe a que continúen viviendo situaciones conflictivas de convivencia, indudablemente, una separación afecta los hijos.

En todo caso, si el niño está viviendo situaciones continuas de discusiones y agresiones, que terminan en maltrato, irrespeto, problemas de alcoholismo o drogas, y que el ejemplo del papito y la mamita es inaceptable, lo mejor es la separación. Está comprobado que el niño sufre mucho más en situaciones en que los papitos son infelices juntos que cuando deciden vivir separados. Los niños necesitan sentir que sus papitos son felices. Es importante considerar al tomar la decisión de separarse que se analice primero la relación con los hijos, los cambios que éstos pueden sufrir, las razones que tienen para presentar a los hijos, y sobretodo que la decisión no afecte ni comprometa a las necesidades básicas de los niños. El niño continúa necesitando de cariño, de cuidados, de atención, de apoyo, comprensión, etc...Claro que la separación también se da, antes del nacimiento, lo que conlleva al alto número de madres solteras.

Aunque separados, los papitos jamás dejan de ser “padres”; vale recordar, que los chicos tienen derechos y necesidades básicas como la alimentación, el alojamiento, el cuidado en cuanto a la salud, la educación, la vestimenta, en resumen, atenciones integrales, basadas en el afecto, el respeto, el buen ejemplo; pues los chicos sólo se sienten seguros si existe un clima de confianza, respeto, y de afecto con sus papitos. Considerando estos derechos, los papitos deben ofrecer una educación basada en valores como el optimismo, la responsabilidad y la familia, compartiendo con sus hijos una convivencia civilizada, integradora y social, observando el comportamiento de sus hijos y estando a su lado en todas las horas en las que necesiten y no solo durante las establecidas visitas, ahora que si la relación está sujeta a un horarios de visitas, pues ni modo, emprender con entusiasmo, mucho amor estos tiempos compartidos, y hay que decirlo las obligaciones económicas son fundamentales.

Por lo general los chicos “sufren” procesos traumáticos durante la separación de los papitos, pero evitar esta situación con un “engaño” seguir viviendo juntos por el hijo, puede resultar más grave aún, y como el ejemplo es el mejor maestro, la farsa y la falta de amor influyen negativamente el evolución normal de los chicos. Es obvio que la separaciones no son buenas, mucho menos el ideal, pero sí, se hace una excelente, apropiada y oportuna diferenciación entre los roles de papitos y pareja los efectos en el contexto de los chicos se vuelve menos nocivo.

Lo adecuado, es informar a los chicos, con sumo amor, paciencia, cariño, amabilidad, dulzura, ética y estética, sobre la situación de una forma adecuada según la edad, evitar, prescindir, de hablar mal de la pareja, eso es bajo, ruin, mezquino, eso hace sentir mal a los chicos, y peor aún hay papitos que llegan a culpar a los hijo, “es que si tú no hubieras nacido”.. Ah? Y por supuesto los únicos autorizados son los papitos a dar esta triste noticia.

Hay que enfrentar la situación con la verdad, papito y mamita, son muy peleones juntos, entonces cada uno a su casita, y así todos más felices, ojo, todo depende de la edad, es vital hacer énfasis en el cariño, incondicional para el chico; y en esta información no debe haber culpable, eso pasa! Lo más importante es reiterar continuamente que el amor, la dulzura, las atenciones, el juego, la camaradería, la confianza siempre va estar presente, dejar muy claro que ellos, los hijos no son culpables, también es acertado no generar expectativas como, es posible que papito vuelva a la casa. Es increíble que las promesas  de amor, fidelidad, respeto, confianza, se rompan sin remedio!!!

Los chicos tienen su propia idea de cada papito, es más durante la primera infancia ellos idealizan a sus progenitores, entonces reafirmar estos conceptos es favorable para que el chico asimile y acepte la nueva vida. Los papitos procuren llevar una relación civilizada, tomar decisiones juntos con lo que tiene que ver con la educación integral y la crianza de sus hijos; que si bien hay juez de por medio, pues ser más flexible, el único beneficiado es el hijo.

Los chicos no son “cosas”, los papitos deben evitar pelear y agredirse por la “tenencia” de los hijos, los chicos necesitan amor, seguridad, confianza, protección y ese no es el método apropiado, mi deseo es que en estos momentos los papitos se inspiren y se motiven en el amor por sus tesoros; el ejemplo en estas situaciones se vuelve aún más trascendental, de manera que las buenos modeles, son vitales para dar un buen ejemplo, de solucionar los problemas de manera pacífica, los gritos sobran, las agresiones desentonan, lo que se necesita es que reine el respeto, hay que recordar que para los chicos sus papitos son irreemplazables, por lo tanto, hay que actuar con tacto, ética y estética.

Caricias Calientitas invita a los papitos separados, que tienen tiempos compartidos con sus hijos, que conviertan esos momentos en experiencias de felicidad, armonía, respeto por el otro, a que sean padres amorosos por siempre.

Con Caricias Calientitas.