sábado, 28 de marzo de 2015

MURMULLOS DE AMOR PARA LA FELICIDAD

Educar para la felicidad requiere una gran dosis de paciencia, cariño, y claro está requiere de felicidad interior, pues no se puede dar de lo que no se tiene. ¿Gritar para Educar? Jamás, seguramente educar no es tarea fácil, pero hay que pensar que ese pequeñín es algo “manipulador”, se la pasa probando niveles de tolerancia, y gritar no es la solución, supuestamente los niños están acompañados por un adulto que los adora, entonces cómo gritar a ese pequeño ser que se ama infinitamente; dicen los adultos: es que parece sordo, es que parece una tapia, como si no oyera.. miles de disculpas tienen los adultos para gritar; y peor aún que grite el niño.. El adulto se enfurrusca .. ¿qué es esa falta de respeto? Lo cierto es que un educador para la felicidad en absoluto debe desesperarse.

Frente a situaciones “criticas” la reacción de los adultos son bien complejas, y
arrancar con un grito puede desencadenar violencia, maltrato, de hecho el grito ya es maltrato; es evidente que los niños desobedecen, y aquí cabe preguntar: tenía clara la norma, sabía que eso no se debía hacer, en fin los gritos no cambian el hecho y si predisponen a los adultos, al niño y en ocasiones hasta los vecinos, gritar, para callar un niño que está llorando no es el procedimiento adecuado, existe una máxima clásica que dice o más bien dos que dicen: “no hagas al otro lo que no quieres para ti” y “ponte en los zapatos del otro”.

Retomando el ejemplo, si el niño vive en un ambiente de gritos, seguro va ser un niño gritón y agresivo, el educador para la felicidad acompaña al menor en el cumplimiento de la “orden” por ejemplo bañarse, seducir para que el niño coma, es convertir ese momento en un placer, es eso tan sencillo como que a ningún adulto le gusta que le griten para comer, los susurros son propios del amor incondicional, los gritos deben ser de alegría.

Cuando en una familia las normas están bien establecidas, las ocasiones de discusión o de no hacer caso disminuyen notablemente. Para ello, las normas que son necesarias deben ser pocas pero exactas y estar claras para todos, todos es todos, porque tristemente los adultos se creen perfectos frente al comportamiento infantil, los adultos creen que siempre tienen la razón y los que deben cumplir normas son los niños, y así no funciona, todos en el suelo o todos en la cama.

Es habitual, que los adultos griten para desahogarse, incluso culturalmente existen grupos que hablan más alto, y si la televisión es otro miembro familiar, grave, de manera que papitos y mamitas para felicidad hay que susurrar, qué es eso de gritar a un bebé? Por favor! Gritar continuamente puede ocasionar problemas de oído, pues los pequeños se acostumbran a hablar fuerte y que les hablen a los gritos ese fue su ejemplo; existen consultan donde los especialistas porque los papitos creen que los niños están sordos, y lo que pasa es que el pequeño se petrifica ante el esperpento y horror de grito que le acaban de dar; y eso hace que se olvide del fin del grito. Solo oye el grito, descuenta las frases o la temática; los otorrinos examinan al niño.. y tal vez desencantan al papito diciéndole -su hijo oye perfectamente-. Ahora los niños si oyen los gritos pero ya están habituados a oír gritar a los adultos, y en ese orden de ideas o empiezan a susurrar con amor los papitos ó cada día tendrán que gritar más!

Como todo, cada familia tiene su nivel de gritos, son hábitos, los costeños, las
familias que viven cerca al mar, hablan y conversan a los gritos, porque deben oírse por encima del ruido producido por los aires acondicionados, por los ventiladores, entonces la música se escucha más duro.. Una cadena completa, lo contrario sucede con las familias que viven en la montaña, pues siempre están encerraditos para evitar el frío y hablan bajito.

Mejor susurrar, queda en evidencia que el grito es inútil, tiene muchos riesgos para los niños, no solo auditivos, sino que se está ejemplarizando que la vida se resuelve a los gritos y así no es, volver a los chicos temerosos de inter actuar en la escuela pues van a tener miedo de que los griten, los papitos pierden respeto y ganan miedo, y que triste que esos seres adorables fruto del amor le tengan miedo a los papitos por gritones; sin exagerar se puede convertir al pequeño en mentiroso, pues por temor a un horroroso grito mejor miente, existen muchas alternativas diferentes al grito, las normas, y qué tal susurrarle bajito, que quede “volando” , desconcertado, decirle al oído e inmediatamente el niño suspende su acción, queda atento, y sí, en ocasiones hay que ser enérgico pero no gritón. Además ojala si alguna vez vuelven a gritar recuerden que se grita a la acción, pero eso el niño aún no lo entiende y se toma el grito para él.

Papitos Susurren con amor, con claridad, con sencillez es una alternativa para la felicidad, aunque en la edad adulta busquen escuelas militares para que los griten (Como mi bebé mago), pero en su infancia solo susurros de amor! Que los susurros sean siempre de amor y los gritos de felicidad!


Con Caricias Calientitas

sábado, 21 de marzo de 2015

MARCAS PARA LA FELICIDAD

Ahora que estamos incursionando en la espiritualidad de los chicos, saltan preguntas, cuándo comienza la mamita a comunicarse, a conectarse con su bebé? ¿Cómo lo hace? ¿En qué momento? Las respuestas son tan particulares y únicas como cada ser, lo importante es crear un lazo con el bebé, e ir construyendo un vínculo, ir dejando huellas de amor.

El conectarte con el bebé desde el vientre, es una forma de sembrar enlaces de
amor, ternura, dulzura, e importante, es dedicarle tiempo a relacionarse con el bebé. Acariciar la “barriguita”, es una caricia que ellos los bebés perciben, les brinda seguridad, confianza y comodidad; el papito también debe participar de estas caricias pre-natales. Hablarle cantarle, dedicarle tiempo, es tan sencillo. Estas muestras de afecto están imprimiendo una huella en su formación psíquica y emocional. Resulta tierno, simpático, contarle o que esta pasando, no la noticias mundiales, pero si, Tus papitos te estamos esperando con mucho amor, ya tienes ojitos, oyes, ve, cuando llegues vamos a estar mas felices por poder abrazarte, ahora estas en tu casita de agua, los abuelitos.. Y así hablarle! Un ejercicio sencillo es escribirles pequeños cuentos, y leérselos, cantarle, ponerles música, esto durante la gestación hace que la tarea de educar para la felicidad, durante la primera infancia después del nacimiento resulte más fácil.

Después del nacimiento viene la impresión de una huella mas resistente, aparece la amabilidad, que genera en los chicos y en los bebés, experiencias de satisfacción y energía, se vuelven más cariñosos y agradables y gozan de estabilidad en su ámbito familiar, escolar y social. Varios estudios demuestran que en la edad adulta la amabilidad y la inteligencia son los rasgos más relevantes que se tienen en cuenta a la hora de buscar pareja en cualquier cultura.

El Agradecimiento, desarrolla en los niños y los bebés su actitud de reconocimiento y gratitud hacia las “bendiciones” cotidianas, empiezan a comprender el sentido del regalo, del dar y recibir, también beneficia la estabilidad mental y enriquece su crecimiento en el entorno familiar. Cuando en el medio ambiente hay ejemplo de muestras de respeto por las diferencias, actitudes, tenencias, los chicos experimentan el sentido de pertenencia, que viene de la mano, con la gratitud, la seguridad y la confianza.

Los chicos que desde la primera infancia son educados para la felicidad, hacen una interpretación mas positiva del mundo son más seguros y creen más en sí mismos. Adquieren paulatinamente un mayor control de su mente y las interpretaciones que ésta haga de la realidad son fundamentales para definir la calidad de vida percibida y alcanzar la plena felicidad. Y beneficios a futuro muchos, por ejemplo, valoran las oportunidades y hacen el esfuerzo por aprovecharas, enfrentas los problemas sin rodeos, son persistentes y responsables, se deprimen menos y tienden a ser enormemente apreciadas en sus círculos sociales debido a la empatía y energía que genera esta actitud positiva.

Si bien existen las huellas positivas, también las negativas, como rotular,
etiquetear, las etiquetas limitan y perjudican el desarrollo de la identidad de los pequeños, ejemplo, "eres un niño malo e insoportable" o "los niños no lloran, pareces una niña” son expresiones que usan los adultos, cuando los pequeños reiteran sus actitudes y lo grave es que predisponen al niño a moldear su actitud para encajar en este perfil. La mejor manera de desarrollar la felicidad en la infancia es tratarles como si fuesen lo que deberían ser para convertirles en lo que potencialmente pueden ser: jamás rotular con actitudes negativas, esto es como decirle, así tienes que ser, entonces lo que pasa es que los chicos aprenden inconscientemente, así soy yo, mas bien cambiar por frases positivas, como: “eres un chico feliz” “eres juicioso y ordenado”, enlutando al chico a un pensamiento positivo sobre si mismo.

Otro detalle importante es no hacer “dramas” por todo y para todos, me refiero a los adultos, que se empiliculan y hacen una tormenta en un vaso de agua. Hay que educarlos para que le den a las cosas su justo valor, mejor diferenciarán y aprenderán a distinguir los rasgos realmente importantes de la vida. En ocasiones, se ve como hay papitos y mamitas que arman un drama porque en el pre–escolar a su chico le llamaron la tención porque mordió a otro compañerito, obviamente que no es sano que muerda, pero exageran queriendo hacer notar que el otro les pegó, que esta bien que se defienda, que no se deje, en fin, y lo importante aquí es trabajar a actitud agresiva, pedir disculpas, si al niño se le excusan estas actitudes va a crecer con la actitud de agredir para lograr lo que quiere y así no funciona el mundo.

Está comprobado, que los pequeños son un 49% más felices si consiguen sus objetivos por méritos propios. Los psicólogos utilizan el principio de Restricción de Privilegios (ordenador, móvil), para provocar la reacción de normalización por parte del niño "mimado", que aparece tras reacciones iniciales de pataleta del niño y resistencia de los papitos ante la eliminación de objetos cotidianos, muchos papitos hacen afirmaciones como, "hace mucho tiempo que no veía a mi hijo tan tranquilo." Resulta que desde bebés hasta la adolescencia, los niños sufren de manera creciente en los el “síndrome de niño insaciable", donde sus actitudes desembocan en problemas de personalidad y conducta, provocando aislamiento, marginalidad e insatisfacción personal.

Los niños desarrollan su independencia y autonomía, del entorno familiar, conforme van creciendo, esto promueve su autoestima y su confianza en sí mismos. Dejar que juegue solo o que realice algunas tareas del hogar sencillas es también una manera de educar en la igualdad. Se trata de favorecer una correcta autonomía en el niño que le haga más feliz y más seguro. También es bueno dejar que el niño esté enfadado en algunos momentos, los papitos tienden a proteger a sus hijos de cualquier sufrimiento pero esto limita su independencia y capacidad de experimentar sus sentimientos. No es malo sentirse triste a veces.

Es importante educar al niño para que desarrolle estas habilidades, esto es,
aprender a controlar y regular sus emociones para resolver los problemas de manera pacífica. Esto genera tranquilidad y armonía en el carácter de los pequeños: las emociones son buenas, y los niños reaccionan de una forma física ante ellas, produciendo por elementos bioquímicos generados por el cerebro que ayudan a detectar si hay peligro, a protegernos del daño, a superar nuestros miedos, etc.

Cada edad tiene su encanto, de hay que ir promoviendo y marcando huellas indeleble de felicidad, según la etapa en que esté el pequeño, las habilidades y destrezas para la vida marcan cada edad de los pequeños, es decir que cada chico, desarrolla según su etapa de crecimiento, su conocimiento individual personal, su identidad, su autoestima que en últimas o primeras mas bien determinan en gran medida el éxito en la vida adulta.

Con caricias Calientitas

sábado, 14 de marzo de 2015

ESTIMULACIÓN DULCE  ESPERA  PARA LA FELICIDAD

La estimulación prenatal o durante la dulce espera, es el proceso que siembra el aprendizaje por el bienestar, la felicidad, en los bebés aun en el útero, optimizando su desarrollo mental y sensorial.

Existen muchos estudios juicios que sugieren casi con certeza científica que es posible promover el desarrollo del cerebro del niño aun antes de nacer. Importantes investigaciones demuestran que los estímulos como los golpecitos tiernos y amables en la barriguita de la mamita, sonidos suaves y melodiosos, el sonido de la voz humana -especialmente el de la mamita, así como las vibraciones y la luz son placenteros para el bebé.

Se dice también, que el bebé puede aprender a relacionar estos estímulos a sus
significados sólo si son presentados en una manera organizada; de otra forma probablemente los olvide o los ignore. Hay que enseñarle al bebé que estos estímulos tienen un significado relacionado al presentarlos en un contexto coherente y repetitivo. Es sabido que cuando las experiencias ocurren en un patrón determinado y consistente, pueden ser mejor organizadas en el cerebro del bebé y ser usadas, luego, en circunstancias similares mediante asociación.

Los bebés estimulados antes de nacer, tienden a exhibir un mayor desarrollo visual, auditivo y motor. Tienen también mayor capacidad de aprendizaje y superiores coeficientes de inteligencia. La manera como los papitos interactúan con los bebés antes de nacer tiene un impacto en el desarrollo posterior del niño. Una persona puede confiar en sí misma porque se sabe amada desde el momento en que fue concebida. Optimismo, confianza y cordialidad son consecuencias naturales de este sentimiento y puede ser transmitido fácilmente cuando el útero se convierte en un cálido y enriquecedor ambiente, se asimila a su casita de agua.

Comunicarse con el bebé, a parte de ser una experiencia sublime, dulce, tierna, le proporciona al bebé el ambiente estable y amoroso que todo niño necesita para aprender y crecer...siendo este el propósito u objetivo principal de la estimulación prenatal. Aprovechando las capacidades de sentir, oír y ver del niño por nacer. Potencializando los sentidos que son la base de los futuros aprendizajes. Es preferible que participen el papito y la mamita.

Lo ideal es iniciar la estimulación en el área auditiva a partir de la sexta semana de gestación (aproximadamente dos meses). Se debe hablar con el bebé, suave y claramente, cantarle, leerle cuentos, decirle que se le ama y ponerle música suave. También se puede mover un sonajero o hacer funcionar una cajita de música cerca del vientre materno y balancear el cuerpo al compás de la música. La música favorece el bienestar físico y mental del bebé que la escucha en su casita de agua intrauterina y el resto de su vida. La mamita potencia sus facultades por medio de la música y le transmite al bebé sus sentimientos. El recién nacido al escuchar la música, la asocia con el sentimiento placentero experimentado en el vientre materno.

Los niños que han sido estimulados antes y después del nacimiento: Tienen
mejores aptitudes para la lectura y matemática, agudizan su memoria y concentración, aumentan la coordinación, desarrollan la creatividad y enriquecen sus emociones y fortalecen sus relaciones interpersonales y familiares.

Mientras se estimula auditivamente al bebé también se le puede “acariciar” dando suaves masajes en el vientre materno. Estas caricias pueden ser suaves toquecitos con las manos en busca de estimularlo y lograr la comunicación con él. Puede iniciarse la estimulación de este tipo a partir de la quinta semana de gestación. Asimismo, se recomienda dejar que el agua tibia (sin mucha potencia) caiga sobre el abdomen mientras la mamita se baña. Aquí se está estimulando el tacto.

Su visión, a partir de la décima semana de gestación se hace más efectiva, ya que el bebé puede percibir las variaciones de la luz a través del vientre materno. Por ejemplo, si se colocara una linterna prendida con la luz dirigida al vientre materno y se mueve suavemente por toda la superficie del abdomen, el feto la nota y se mueve. Se puede enriquecer con la estimulación auditiva y táctil. Asimismo, se puede cambiar el color de la luz colocando papeles de celofán transparentes de color delante del foco de luz. Esto es muy estimulante y placentero para el feto.

Y claro el ejercicio para estimular sus funcione motoras, se brinda cuando la mamita hace ejercicios, aproximadamente a partir del quinto mes de embarazo, no antes porque puede ser perjudicial para el bebé, sobre todo si la mamita está en el grupo de gestantes de alto riesgo. Estas técnicas mejoran el centro de equilibrio del bebé y lo pone alerta. Hoy están de moda las técnicas de relajación de “yoga prenatal”, ayudan a que la mamita realice un trabajo consciente con los músculos y órganos que tienen actividad directa en el parto, y se estimulan las glándulas endocrinas, igual la gimnasia psicofísica prenatal, el trabajo de estiramiento y respiración, los ejercicios de relajación, el trabajo de posturas, la meditación y la concentración.

Estos consejillos básicos, sencillos y que nacen del corazón, solo son portadores
de abundantes beneficios para la salud, equilibrio emocional y relajación de la mamita lo cual brinda un ambiente placentero al feto y preparación para el momento del parto. La dulce espera se hace mas maravillosa cuando día a día se le da al bebé el apoyo, con palabras amorosas, dulces sonrisas, caricias calientitas, gestos de cariño, todos muestra de la presencia de la felicidad en la vida del tesoro mas preciado, un hijo.

Con Caricias Calientitas

domingo, 8 de marzo de 2015

PUDORES PARA LA FELICIDAD

Que tema tan peculiar y particular, pero absolutamente necesario, pues más o menos a partir de los 3 años, los niños y las niñas empiezan a ser conscientes de cómo es su cuerpo y de las diferencias entre sexos. Éste es el primer paso para empezar a reclamar intimidad a la hora de bañarse o de ir al baño, comienza a tener vergüenza ante ciertas situaciones, aunque a los papitos les parezca que su pequeñín aún es bebé para tener estos sentimientos.

A los 25-30 meses. Aparece la curiosidad sexual, el pequeñín comienza a preguntarse de dónde vienen los niños. Aún no hay indicios de pudor o vergüenza. Llegando a los 3 años y medio ya se identifica con el papito, o la mamita (según el sexo) y hace preguntas sobre las diferencias entre los niños y las niñas. También se compara con el resto de compañeritos de su clase y descubre las desigualdades anatómicas entre uno y otro sexo. Le da nombre a los genitales. Y es importante llamarle por su nombre, no poner apodos “tontos” o de burla, y desde los 4 años hasta los 6 aparecen las primeras manifestaciones de pudor, en especial con los extraños, es el momento de llamar al respeto para que haga su entrada triunfal de la mano de la intimidad. En esta etapa no les gusta que les vean desnudos, mucho menos en el inodoro, y son los papitos y las educadores en lo jardines las encargadas de promover el respeto por la intimidad de los chicos, jamás por ningún motivo promover bromas grotescas y que en ocasiones resultan humillantes, ojo porque un detalle maluco en esta etapa puede dejar huella imborrable en el chico o chica y por favor los papitos eviten que amigos, parientes hagan preguntas sobre los genitales a los hijos.

Por lo tanto, a partir de los 4 años los pequeñines comienzan a manifestar sus
primeros deseos de intimidad a la hora de realizar ciertas acciones: ducharse, ir al baño, cambiarse… A esta edad el pudor es una mezcla de vergüenza y deseo de autonomía. Quieren hacer las cosas por sí mismos, sin ayuda, al igual que lo hacen sus papitos, y a la vez muestran recato a la hora de enseñar las partes íntimas de su cuerpo. Sin embargo, aún no tiene una idea clara de lo que es la sexualidad ni de qué situaciones concretas son pudorosas a esa edad. De manera resulta normal que un chico o chica de 4 años se quiera encerrar en el baño porque le da vergüenza que su hermano mayor le vea desnudo, sentir pudor es algo normal y no es malo. Como les decía anteriormente el respeto debe pavonearse en la intimidad del niño y son los papitos los que deben defender su intimidad. Si ya sabe limpiarse bien, se le debe permitir ir al baño solo. Eso sí, aún es pronto para dejar que se duche solo, pues se le acompaña dentro del baño fuera de la ducha, pero que nadie mas entre, dejarlo que se enjabone solo es parte del proceso de autonomía y aprendizaje de hábitos higiénicos; y así la mamita está respetando su intimidad, luego secarse, también solo acompañado por la mamá que da tiernos y amables consejillos, por ejemplo secar bien los pies para que no te huelan a fotis fotis…

A esta edad, no suelen tener vergüenza ante la presencia de sus padres, sobre todo ante el progenitor de su mismo sexo. Hay que tener sumo cuidado cuando haya gente extraña delante, es cuando más vergüenza sienten; por ejemplo, si le han practicado la circuncisión ya mayorcito pues nada de dejarlo expuesto a que las visitas le vean su cirugía.. o en la playa, no hay que desnudarlo delante de todo el mundo, ni siquiera delante de abuelos o tíos si no están con él muy a menudo.

Tan suave, tan liso, tan tibio, tan dulce… el cuerpo del bebé resbala del pecho de mamá a la panza de papá y en ese juego de proximidades indispensables parece que una piel y otra, un cuerpo y otro, no tuvieran límites. El contacto apacigua y es fuente permanente de alegría. Pero a medida que los chicos van creciendo hay que tomar algunas distancias y un día, casi inadvertidamente, las fronteras entre los cuerpos comienzan a dibujarse hasta que quedan establecidas para siempre. Y entre esos cuerpos, el de un nene y sus papitos. Entonces la pregunta es, ¿cuál es el índice apropiado de intimidad? ¿Cuándo un cuerpo tranquilamente desnudo empieza a ser un cuerpo, bueno, “desnudo”? Ese “sin retorno”, es bien curioso que los chicos a medida que van creciendo estimulan el pudor en sus papitos, un buen día el papito y la mamita ya no salen denudos por todo el apartamento, es decir que los hijos despiertan el pudor en los papitos. Es que a medida que los chicos crecen, también su desnudez deja de sentirse como algo natural. Ese cuerpo que no llega al metro de estatura, caramba, también es cuerpo social, también está significado por la cultura. El problema no es que los demás no aprueben su conducta, que consideren que no está “bien educado”. El problema es que un nene que no aprende que su cuerpo es sólo suyo y que, por lo tanto, está vedado a los extraños, puede correr riesgos, no está bien protegido.

Los pequeñines muestran curiosidad por la desnudez de las personas mayores”, pues el deseo de ver no es reprobable en sí, si bien no es adecuado satisfacerlo. Hay que cuidar que el niño no se sienta culpable de haber visto lo que ha podido sorprender por casualidad, ni deseado ver lo que se le oculta para no turbarlo ni erotizarlo. Pero muchos papitos no ven inadecuación alguna en compartir la desnudez con sus hijos en los primeros años y, por lo contrario, le encuentran su función pedagógica, el tema del pudor ligado a la desnudez es polémico, esta influenciado, por el aspecto cultural, religioso, social, educativo, casi la postura ante este tema es “familiar” ; sin desconocer que el primer contacto con el hijo es corporal, es una prolongación de los cuerpos y recién cuando se van diferenciando se empieza a registrar la desnudez.” Sin embargo, “el tema de la desnudez se vincula con algo que ya nadie puede negar, que es la existencia de la sexualidad infantil: hay un punto de placer, de erotización”. Cuando falla el límite ante la desnudez, eso puede traer dificultades, pero seguramente también fallaron otras cosas, no sólo eso. Los chicos deben aprender, asumir que su cuerpo es un espacio privado, que nadie debe avanzar sobre sus timideces y pudores, que tienen derecho a defender la propia intimidad es una herramienta eficaz contra el acoso sexual. Es importante transmitir a los niños que hay actos públicos y privados; que existen personas y ámbitos específicos para hacer o hablar determinadas cosas; que su cuerpo debe ser cuidado y respetado por él y por los demás, por lo que nadie tiene por qué tocarlo ni agredirlo. Con estas simples consignas se realiza prevención primaria del abuso sexual; el chico al que nadie fuerza –y en la burla y el chiste también hay forzamiento a mostrar lo que no quiere mostrar en casa sabe perfectamente que en ningún otro lugar lo pueden obligar a hacer lo que no quiere, a recibir caricias que no quiere recibir. Sin olvidarse, claro, de que una cosa es educar en la prevención y otra volverse loco cada vez que una criatura muestra la cola o se acaricia con un amiguito.

Junto con el ingreso a la escuela, la sexualidad infantil entrará en una suerte de receso –el llamado “período de latencia”— que les permitirá a los chicos poner todas las energías en el aprendizaje, y a los papitos ocuparse de otros temas por un tiempo. Es una etapa como todas que hay que vivirla en el momento no es antes ni después, es estar al pendiente, con cariño, atención, dulzura, bondad, naturalidad, en fin una etapa de dulce pudores!

Con Caricias Calientitas

domingo, 1 de marzo de 2015

BESOS PARA LA FELICIDAD

Amar a los hijos es fundamental, pero lo es más demostrárselo a través de abrazos, besitos de algodón de azúcar, caricias calientitas, palabras bonitas, elogios, atención, dedicarles tiempo con calidad, hablar con ellos; sus temas son interesantes porque siempre están impregnados de la magia de la sorpresa, del asombro y de un espíritu investigativo, en todas las edades sea chico o chica, qué tal la seducción a los dos años, la picardía de los tres años, la “sensatez” de los 4 años y así sucesivamente.

¡Papitos y Mamitas hay que ser afectivos con los chicos igual que con las chicas! Es que hoy en día en algunas culturas como la nuestra las demostraciones de afecto por los niños de sexo masculino son mermadas por falsos temores e ignorantes conceptos de hombría! La homosexualidad tiene orígenes diferentes a esto, al contrario cambia la historia del machismo y enseña a los niños a recibir y brindar afecto y no a ser una máquina sexual. Y con las niñas también, la primera relación con el sexo opuesto de una mujer es con el papito, entonces papitos a abrazar, acariciar, mimar, contemplar y besar con cariño y decirle lo bonita que es, para que su debilidad no sea el afecto y lo busque con cualquier muchacho.

Hay que recordar que las cosas materiales en cierto modo son un detalle de
cariño y de afecto pero muchos papitos quieren llenar a sus hijos de juguetes y regalos en reemplazo del poco tiempo y afecto que les dan, y así no es, hay que traer los besitos de algodón de azúcar para la felicidad.

Volviendo a los besitos, seguramente las mamitas recuerden que muchas veces han tenido que decir “Por favor no lo besen en la carita”, o han pensado en decirlo y las mamitas se preguntan: ¿Por qué lo besan en la cara?, generalmente las personas tienden a demostrar su cariño a los bebés a través de besos y en la mayoría de los casos escogen su pequeña carita para dárselos. Eso desde un punto de vista emotivo está bien y es muy hermoso, y por su puesto carece de mala intención. Pero desde el punto de vista saludable la carita del bebé es el sitio menos recomendable para besar durante sus primeros días de vida o al menos hasta el tercer mes.

Como es sabido dentro del proceso natural, que un bebé de apenas días de nacido, se encuentre un poco indefenso y en periodo de adaptación a este mundo, su sistema inmunológico se está fortaleciendo pero mientras tanto es más vulnerable a contraer infecciones. Y en internet abundan los artículos que hablan que hay más bacterias en la boca de los adultos que en la tierra, sin embargo aproximadamente un 1% producen enfermedades. Y como continuamente se humedecen los labios con saliva y esta contiene gran cantidad de bacterias que con el más simple beso se puede trasmitir podemos transmitir a otra persona, con mayor razón a un bebé.

Desde este punto de vista, cuando un bebé es besado en alguna parte de la cara indudablemente quien lo besa transmite cierta cantidad de bacterias y abre la posibilidad de que esa bacteria o agente patógeno se convierta en el causante de una enfermedad. Pero no solo es el riesgo de contraer enfermedades lo que puede resultar inquietante, sino más bien un factor higiénico, cada beso va dejando residuos en su cara, cuando es besado muchas veces por una o varias personas su rostro puede adquirir un olor muy desagradable.

Durante los primeros días de vida el bebé debe ir adaptándose a muchas cosas nuevas, tanto en su vida personal como la vida se su familia, asimismo hay que aprender a actuar o reaccionar ante cada situación nueva, de demostraciones de afectos con la gente y los hermanitos mayores que quieren los hijos. Irónicamente los primeros días, meses y años, en que los chicos son tan delicados, son también los días, meses y años en que pueden recibir mas besos en la carita, en vista de que se trata de momentos especiales en los que se preparan bienvenidas o reuniones familiares dependiendo la tradición de cada zona, que sin duda son de mucha alegría pero también son propensos para que este tipo de cosas sucedan y se incremente el riesgo de que los niños contraigan alguna enfermedad al ser besados.

Lo ideal en estas situaciones es hablar sinceramente pero con delicadeza, no ser
bruscos, ni groseros, y explicar porque puede ser riesgoso para la salud del bebé y el niño, sobre todo en esos primeros días de vida, y a su vez darle opciones con otras formas de expresar su cariño.

No se trata de evitar que lo besen, lo pueden hacer pero no en la cara. Tampoco se recomienda besar en las manos, ya que este podría llevárselas a la boca y no estaríamos haciendo nada. Un bebé puede ser besado sutilmente en la cabeza lo más alejado de la frente o preferiblemente en sus pies, ya que son zonas si se quiere de menos alcance para las manos y la boca del bebé. Por su puesto queda totalmente prohibido dar besos en la boca… sobre argumentar tal prohibición! Besar es el acto que más repiten los papitos con los hijos. En especial cuando son recién nacidos, parece que existiera un imán y la mayor parte del día se la pasan dándoles besos. Es cuando se hace más evidente la frase de: “Te comería a besos”. Lo harían toda la vida, pero llega un momento en el que a ellos los chicos ya no les apetece tanto beso y apapuchus. Este acto, que refleja la máxima expresión del amor que profesan, cada mamita y papito, si se les da un mordisquito en un muslito no pasa nada o si se le da un beso en la orejita o en la nariz… pero dar un beso en la boca, y esta práctica no está aprobada porque tiende a convertirse en un abuso hacia el niño. El niño necesita abrazos y besitos para crecer y desarrollarse adecuadamente. Pero un beso en la boca puede entenderse como un beso de deseo o de pasión que está reservada a los adultos.

Las mamitas y los papitos cuando sus chicos están más grandecitos, casi los obligan para que beses, a los vecinos, tíos, tías, en fin y muchas beses ellos no quieren el beso debe ser espontáneo.

Para finalizar podemos decir que no se trata de cohibir a las personas y a sus papitos de expresar su cariño, sino de enseñar las muchas maneras que hay de expresarlo y de hacer que un bebé los sienta, pero siempre con el principio fundamental de brindar el mayor cuidado posible al chico para que crezca sano, fuerte y feliz. Besitos de algodón de azúcar después de un buen baño, en los pies, y qué tal los codos, la cabeza, la espalda, algunos cuando son bebés besan su nalgas, practica solo para la mamita y el papito, no permitida a otros; besitos voladores, besitos de cosquillas, besitos sonoros, besitos que cantan, besitos a montones, todos son validos cuando de expresión de amor se trata!


Con Caricias Calientitas